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En 1946 hubo una gran sequía en Ucrania.

Una muy grande.

No llovía ni sin querer.

Además, hacía poco que los nazis habían asolado el país y ahora eran los comunistas rusos los que les hacían la vida imposible.

La consecuencia estaba siendo una hambruna que se llevaba a millones de personas.

Ni los paraguas ni la revolución eran comestibles.

En una reunión con Stalin, un oficial del ejército destinado en Ucrania comenzó a dar datos y cifras de fallecidos por la hambruna.

Pronto Stalin le interrumpió:

Si un solo hombre muere, es una tragedia. Si mueren millones, es una estadística.


Hace unas semanas, durante el confinamiento, vi una foto de Pau Donés en la terraza de su casa y no me la pude quitar de la cabeza en todo el día.

Estaba, literalmente, comido por el cáncer.

Me impactó.

Durante estas mismas últimas semanas he escuchado y leído datos de miles y miles de muertos por coronavirus.

Hoy Pau Donés, un solo hombre, ha muerto, y la extraña tristeza que me vino con aquella foto, ha vuelto.

Una tristeza que nunca he llegado a sentir con los miles de muertos por coronavirus.

¿He elegido yo qué me emociona y qué no?

¿Soy un bárbaro sin sentimientos?

¿Solo me da pena porque me sé Grita de principio a fin?

No.

Stalin tenía claro que ciertos mensajes penetran y otros no.

En el curso de funnelizaciones que estará en Sabandijers Club al acabar este embudo vemos muchos ejemplos.


Conocerlos te permite entrar, sin llamar, en la cabeza de las personas, o que el mensaje se quede en la puerta.

Muchos tiranos e hijos de puta de todos los colores se han aprovechado a lo largo de la historia.

Y se siguen aprovechando.

Solo por esa lección merece la pena entrar en Sabandijers. Antes y después de que suba mucho de precio, pero antes más, claro.

Mañana te cuento más, porque tiene miga.

Ahora me voy a escuchar Grita, otra vez.

Un saludo

Álvaro

P.D. Hace tiempo alguien me dijo cuál era el mejor remedio cuando, sin motivo alguno, se te iba el mundo al suelo. Si quieres yo te explico en qué consiste el misterio: que no hay cielo, mar ni tierra, que la vida es un sueño.


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